En 1969, La Compañía de Jesús recibe del Arzobispado del Cusco el encargo de ocuparse pastoralmente de la provincia de Quispicanchi. En ese año, llegan a la parroquia de Urcos, los primeros jesuitas y empiezan un trabajo pastoral en el marco del recién creado Instituto de Pastoral Andina.
Son los años en los que la Iglesia vivía el espíritu del Concilio Vaticano II (1962-65), una Iglesia que se acerca más al pueblo, a los sectores más pobres. En América Latina, la conferencia de Medellín (1968) habla de la miseria que margina a grandes grupos humanos. En esos años, la provincia jesuita peruana (creada en 1968) aprueba y alienta esta nueva corriente liderada por el carisma profundo y sencillo del P. Pedro Arrupe. De esta manera surgen las primeras obras de pastoral social y de educación popular en distintas regiones del país.
De esta manera, en 1971 los jesuitas de la parroquia de Urcos, con el P. Alberto Maguiña SJ a la cabeza, fundan el Centro de Capacitación Agro Industrial Jesús Obrero – CCAIJO en Andahuaylillas, con apoyo decidido de la población de este distrito.
1971-1977 La Educación OcupacionalEl contexto en estos años se caracterizó por los profundos cambios estructurales impulsados por el gobierno militar del general Juan Velasco Alvarado: redistribución de los activos, cambios en la propiedad de los medios de producción y controles sobre el mercado. En el campo, la Reforma Agraria tuvo una enorme repercusión en el sistema productivo agrario y en la vida del campesinado, por los cambios en la propiedad de la tierra y en las relaciones sociales imperantes hasta entonces.
En la época de Velasco Alvarado (1968-1975), el discurso oficial, evocado por los famosos slogans: “campesino, el patrón no comerá más de tu pobreza” o “la tierra para quien la trabaja”, generó muchas expectativas en la población campesina, expectativas de cambio, de mejoras en la calidad de vida, de igualdad y de redistribución de la riqueza. De hecho, en este periodo, el debate y las políticas públicas se enfocaron más en los temas de equidad y desigualdad.
CCAIJO inicia sus actividades en 1971 como un Centro técnico de capacitación ocupacional, se dictan cursos de electricidad, mecánica y carpintería dirigidos a jóvenes y adultos de Andahuaylillas y comunidades del entorno. En abril del 1974, CCAIJO, logra el reconocimiento de sus actividades educativas por parte del Ministerio de Educación a través de una Resolución Directoral.
Por esos añosen CCAIJO se reflexionó mucho sobre la nueva realidad del campesinado, la importancia de la actividad agropecuaria y los cambios que venían ocurriendo en la región y el país, concluyendo en la necesidad de diseñar una propuesta más integral de educación técnica agropecuaria. Es así que a partir de 1973 se implementa una nueva propuesta educativa que incluye al sector agropecuario y sus organizaciones, potenciando el protagonismo de los actores sociales populares.
El conocimiento genera formas de poder y había que dar poder a los desposeídos a los más pobres. Es así que, desde el trabajo educativo, se cuestiona e interpela al conjunto de la sociedad, la economía, la política, la cultura y la religiosidad. Son años de difusión de la Teología de la Liberación iniciada por el P. Gustavo Gutiérrez, corriente teológica y pastoral que prendió rápidamente por toda Latinoamérica y el mundo.
Hasta el 1977, el conocimiento de CCAIJO sobre el mundo andino era todavía intuitivo y la intervención institucional muy focalizada. Entonces CCAIJO decide acercarse e insertarse más en las comunidades campesinas, descubriendo sus potencialidades y limitaciones, así como las bondades y limitaciones de las estrategias de promoción para impulsar procesos de cambio. Son momentos de reflexión y cambios en las estrategias institucionales.
1978-1989: La Expansión hacia el campoLa crisis económica y la movilización social obligan al gobierno militar del general Francisco Morales Bermúdez (1975-1980) a convocar a una Asamblea Constituyente (1978) y a elecciones generales (1980) donde resulta elegido Presidente de la República el Arq. Fernando Belaunde, retornando el país a la democracia.
El Presidente Belaunde (1980-85)promulga la nueva Constitución Política del 1979, convoca a elecciones municipales y restituye a sus propietarios los medios de comunicación expropiados por la dictadura militar. Empieza el desmontaje del modelo estatista militar y empieza la aplicación del modelo liberal en el país. El gobierno no logra detener la crisis económica y política, agravado por los efectos desastrosos del Fenómeno del Niño de 1983, la oleada de huelgas y paros laborales y la irrupción de los movimientos subversivos.
En 1985, Alan García Pérez, con gran apoyo popular, sucede en el gobierno a Belaunde e instaura un modelo económico heterodoxo y populista que originó la mayor crisis económica de nuestra historia, culminando su periodo con una hiperinflación, el recrudecimiento de la violencia política y una crisis social sin precedentes.
En este periodo, se hicieron evidentes los efectos negativos de la Reforma Agraria en la producción agropecuaria y en las condiciones de vida de los campesinos. La posesión de la tierra no fue suficiente, las cooperativas y las sociedades agrícolas de interés social (SAIS), creadas al amparo de la reforma agraria,se encontraron sin medios técnicos, económicos y de capacidades humanas para gestionar estas unidades productivas. Entonces aparece en escena un actor, que junto a las comunidades campesinas será protagonista en el futuro: el parcelero y propietario individual, producto de la escisión de las empresas asociativas.
Paralelamente, CCAIJO adapta su trabajo al nuevo contexto. Las primeras medidas fueron la creación de dos áreas de trabajo: Técnicas Agrícolas y Aspectos Poblacionales (salud y familia) y la creación de una nueva sede institucional en la localidad de Ocongate, con la finalidad de responder de manera más adecuada a las demandas de las comunidades campesinas de la zona alta de la provincia. Se mantiene la capacitación técnica, ampliando la atención hacia esta nueva zona de trabajo. Se desarrollan otras acciones educativas que complementan la capacitación técnica, fortalecimiento de organizaciones, desarrollo personal y promoción de nuevos liderazgos. De esta manera, la propuesta institucional se diversifica: salud, mujer, actividades agropecuarias, técnicas artesano-industriales, comercialización, gestión y producción y revalorización de los recursos propios.
La comunidad campesina es el elemento articulador del proyecto educativo y del proceso de intervención institucional. Se profundizan las acciones de autoevaluación y reflexión sobre el quehacer educativo y promocional, buscando mayor rigor en la identificación y definición de los problemas y en la solución de los mismos. Los equipos de trabajo pasan semanas íntegras en las comunidades, trabajando y conviviendo con las familias campesinas.
A finales de los ochenta se va dando forma al que será el eje central de la propuesta de CCAIJO durante los siguientes años: la revalorización de lo andino desde las propias capacidades locales. Una propuesta de inserción y promoción desde lo educativo que consolide grupos sociales con capacidad de concebir y poner en marcha alternativas al deterioro de las condiciones de vida. Las acciones quieren asegurar el acceso y control del campesinado sobre sus recursos, espacio e historia.
En 1989, como sucede al final de cada década, se acomete una evaluación institucional muy profunda de la que surgen nuevas propuestas y estrategias de intervención para los siguientes años. La estructura institucional queda definida en tres equipos: Educación, Producción y Proyección Microrregional, que más tarde se convertiría en Proyección Provincial.
1990 - 1995: Ordenamiento y la maduraciónAlberto Fujimori gana las elecciones de 1990 y, en contra de lo que había prometido durante la campaña electoral, aplicó una política de ajuste neoliberal para resolver el problema de crisis económica e hiperinflación dejadas por el gobierno de A. García. Las medidas implementadas fueron: a) liberalización de los precios y eliminación de los subsidios; b) políticas monetaria y de gasto público restrictivas y; c) reformas estructurales (apertura comercial, privatización de las empresas públicas, flexibilización del mercado laboral, y reformas tributarias a favor de la inversión privada).
La espiral de violencia política se extiende en los primeros años de gobierno, así mismo el país ingresa peligrosamente a una etapa de ingobernabilidad, por lo que el 5 de abril de 1992, Fujimori disuelve el Congreso y limita la actuación de los otros poderes del Estado. A partir de entonces se torna en un gobierno autoritario, se dictan leyes antisubversivas muy duras y, al amparo de dichas leyes también hay una represión muy dura contra los movimientos sociales y dirigentes políticos que reclaman democracia.
Hay impactos positivos y negativos del ajuste económico y de las leyes antisubversivas. Entre los impactos positivos está la estabilización de la economía, control de la inflación, la captura de los cabecillas de los grupos subversivos y disminución de la violencia política. Entre los impactos negativos están la caída de los salarios, el crecimiento de la pobreza (empobrecimiento de los sectores medios), debilitamiento de las organizaciones sociales y atentados contra los derechos humanos. En el campo, el Estado desaparece durante un tiempo para ir dejándose notar, poco a poco, a partir de 1993. Ya no existen grandes propiedades. Los campesinos han ido parcelando las tierras hasta atomizar las propiedades agrícolas y pecuarias. Desaparece la Banca de Fomento, una de las principales fuentes de financiación del agro. Las políticas de ajuste afectan al agro y al campo mucho más que al resto del país.
El CCAIJO sufre también momentos de desconcierto a causa del shock económico y las reformas estructurales. El trabajo durante estos años tiene dos etapas: la primera (1990-1992), fuertemente marcada por la ausencia del Estado y el incremento de la pobreza, se amplía considerablemente el campo de acción institucional respondiendo precisamente a dicha ausencia del Estado en el campo; y la segunda (1993-1995), en la que comienza un proceso de reordenamiento interno lo que devuelve la orientación y direccionalidad a CCAIJO tras el desconcierto inicial y que coincide con una tímida reaparición del Estado.Son, por tanto, años de ordenamiento estratégico y de expansión del ámbito de intervención y de crecimiento de la institución. Ante la ausencia del Estado, CCAIJO se convierte en un referente fundamental para la provincia y reacciona asumiendo roles que realmente no le correspondía.
1996 - 2000: Primera Planificación EstratégicaEn las elecciones nacionales de 1995, Alberto Fujimori es reelecto presidente gracias al espectacular crecimiento económico del año anterior (12.8%). Hasta 1997, la economía continúa creciendo. En 1998 se da una recesión económica agudizada por la crisis asiática y el impacto del Fenómeno del Niño. Los siguientes dos años hay una ligera recuperación que no es percibido por la población que se sume en el desempleo, la pobreza y la desesperanza. En este periodo, con el control absoluto de los otros poderes del Estado, las fuerzas armadas y la mayoría de los medios de comunicación, se acentúa el carácter autoritario del régimen y se expande la corrupción a niveles impresionantes. Se hacen patentes las intenciones de Fujimori de perpetuarse en el poder.
CCAIJO inicia este periodo con la implementación del primer plan estratégico institucional (PEI 1996-2000), producto de un proceso de planificación participativa, profunda y sistemática. La Misión institucional se centra en la expansión de las capacidades de la población, medio fundamental para que sean protagonistas de su propio desarrollo y lucha contra la exclusión social y económica. En este periodo hay una mayor presencia del Estado en la zona de intervención y lo que permite que el trabajo se vaya focalizando ahí donde hay mayores necesidades. Estas circunstancias exigen acciones de coordinación y concertación con las entidades públicas y con los demás actores que intervienen en la provincia.
Al evaluar la primera experiencia de planificación estratégica institucional se valora básicamente: la mejora de la organización interna de CCAIJO y la explicitación de nuestras limitaciones en la tarea de promover el desarrollo integral en los ámbitos de intervención elegidos. Esto obligó a revisar y precisar continuamente los ámbitos de intervención, los beneficiarios y las estrategias, y a responder interrogantes como: ¿cuál es nuestro rol?, ¿cómo intervenimos?, ¿cómo nos relacionamos con otros actores?, etc.
Los resultados del PEI 1996-2000 fueron satisfactorios en cuanto a cumplimiento de metas y resultados; sin embargo, al contrastarlo con los datos del diagnóstico provincial, estos resultados ponían en cuestión la apuesta institucional de promoción del desarrollo, pues dichos datos mostraban una realidad desconcertante. Los proyectos ejecutados no evidenciaban un impacto en la reducción de la pobreza en la provincia de Quispicanchi.
2001 – 2005: Segunda planificación estratégicaEn las elecciones presidenciales del 2000, A. Fujimori es reelegido nuevamente, pero a fines de noviembre de ese año su gobierno cae víctima de las contundentes evidencias de corrupción. Fujimori aprovecha de su viaje a la Cumbre del APEC en Brunéi para fugar y renunciar por fax a la presidencia. En esta situación, Valentín Paniagua, que tras los acontecimientos había sido elegido presidente del Congreso, asume la presidencia de la República hasta la realización de nuevas elecciones presidenciales, efectuada en abril del 2001, donde es elegido Alejandro Toledo, cuyo mandato se inicia en julio del mismo año y se prolonga hasta julio del 2006.
El gobierno de Toledo se caracterizó por continuar con la política económica iniciada por Fujimori, se negociaron los primeros tratados de libre comercio, inversión en infraestructura pública, se llevan a cabo las reformas económicas de segunda generación. Durante este periodo la economía creció de manera sostenida a un promedio anual de 4.7%, dando inicio a un nuevo ciclo decrecimiento económico del país.
CCAIJO inicia este periodo fortalecido y motivado por un proceso de planificación estratégica más reflexionado y fecundo que tiene como producto el documento “Programa Marco de Proyectos 2001-2010” que contiene el Plan Estratégico Institucional 2001-2005. Programáticamente orienta su intervención desde la perspectiva de lucha contra la pobreza con un enfoque de desarrollo humano sostenible. Ciertamente bajo esta nueva orientación, la expansión de las capacidades de la población sigue siendo un medio fundamental e importante.
En esta etapa, las prioridades temáticas de CCAIJO son: a) mejora de los ingresos familiares, promoviendo la tecnificación y mejoras en la gestión de la actividad agropecuaria; b) recuperación y conservación de los recursos naturales, mediante la sensibilización, la cosecha de agua de lluvias, forestación y reforestación; c) relacionamiento equitativo y valoración de las personas, con la promoción de la equidad de género y la revaloración cultural y; d) fortalecimiento de las organizaciones e instituciones de la provincia. Además de todo ello se continúa brindando capacitación técnico productiva a través del Centro de Educación Ocupacional (desarrollo de capacidades cognitivas y técnico productivas).
2006 – 2011: Lucha contra la pobrezaA pesar de haber sido el responsable del desastre económico del periodo 1985-1990, Alan García ganalas elecciones presidenciales del 2006. En contraste total con lo ocurrido en su primer periodo, García enfoca su segundo mandato al reforzamiento de la política económica aplicada por Toledo y Fujimori, relegando la política social a la simple realización de obras de infraestructura. Se afirma la estabilidad macroeconómica, un crecimiento económico sostenido, bonanza de las exportaciones gracias al incremento de los precios internacionales de nuestros minerales y los acuerdos de libre comercio. Se ejecutan grandes obras de infraestructura: hospitales, carreteras, proyectos de saneamiento y, se perciben algunas mejoras en el tema educativo.
El crecimiento económico continua a tasas promedio de 8% anual, por primera vez se logra reducir de manera sostenida la pobreza, situándose esta en 25% a mediados del 2011 (a fines de los 90 era de 54%).Pese a la prosperidad económica los logros sociales son escasos. Las cifras en términos de pobreza y desigualdad social no se condicen con los niveles de riqueza que el país genera. Una vez más, el gobierno de García culmina este periodo flanqueado por graves denuncias de corrupción.
En esta etapa, CCAIJO intensifica los esfuerzos de lucha contra la pobreza en la provincia de Quispicanchi y desarrolla una proyección institucional hacia el ámbito regional promoviendo la participación ciudadana y el fortalecimiento de los espacios de concertación. Se ajustan y redefinen los ejes temáticos: a) Economía y mejora de ingresos, mediante la promoción de iniciativas empresariales orientadas al mercado; b) La gestión ambiental, promoviendo el uso adecuado de los recursos agua, suelo y cobertura vegetal; c) El desarrollo de capacidades a través de la alfabetización, formación política, capacitación técnico-productiva y en gestión empresarial; d) Atención a grupos vulnerables o en extrema pobreza con mejoras en la producción agropecuaria, infraestructura productiva básica, y la formación integral y e) Promoción del ejercicio democrático local y regional mediante la formación de líderes, fortalecimiento de los espacios de concertación y desarrollo de capacidades de incidencia.
2012 – 2016: La lucha por la inclusión económica y política.Las elecciones presidenciales del 2011 significó la llegada al poder de Ollanta Humala con un discurso nacionalista, aunque en la etapa final esta fue “aggiornada” con la conocida “hoja de ruta”, a fin de no poner en riesgo la estabilidad económica y política del país. Es este lustro el crecimiento económico fue perdiendo fuerza situándose al final del mismo en 3.6% insuficiente para seguir reduciendo la pobreza sostenidamente. Se detuvo las grandes inversiones en infraestructura, el precio de los minerales cayó en los mercados mundiales, lo que continuo creciendo fueron las agroexportaciones y el consumo interno. Un hito importante en la historia reciente de la provincia de Quispicanchi fue la puesta en operación de la carretera interoceánica sur, esto cambio definitivamente la forma de producir, comerciar, vivir, sentir, relacionarse, etc. entre los pobladores, varones y mujeres. Se puede ir y volver del Cusco el mismo día, los costos de transporte se redujeron dramáticamente, el acceso a la información es mayor y fluido por la presencia de la radio, televisión, celulares.
En CCAIJO hacemos el esfuerzo por responder a las nuevas demandas, opciones y objetivos de la población en general y los productores agropecuarios en particular. Los productores toman decisiones en función a las demandas del mercado, se puede afirmar que se inicia el tránsito de economías de subsistencia a economías articuladas al mercado.
La planificación estratégica institucional de este periodo tiene como Misión “Generar propuestas alternativas y acompañar procesos que contribuyan a expandir las capacidades y oportunidades de desarrollo humano, de acuerdo a los valores culturales de la población de la provincia de Quispicanchi, incidiendo en la formulación e implementación de políticas públicas locales y regionales que promuevan democracia, equidad, justicia e inclusión económica, social y política”. Se priorizan 04 objetivos estratégicos:
1. Contribuir al incremento de los ingresos económicos de la población, mejorando las capacidades y condiciones de producción, productividad, comercialización y competitividad.
2. Promover la gestión de un ambiente sano y sostenible.
3. Contribuir a que las familias de las zonas rurales mejoren su calidad de vida en aspectos nutricionales, vivienda y educación, que refuercen autoestima, dignidad y solidaridad.
4. Aportar a una gestión eficiente, eficaz y transparente del desarrollo y a la implementación de políticas públicas que fomenten la inclusión y la justicia social.
Finalmente, la historia de CCAIJO continuará siendo una permanente adaptación a las necesidades y demandas de la población de Quispicanchi. Desde los inicios de CCAIJO, la flexibilidad ha sido una de las características que más se ha cuidado y valorado, lo que ha permitido responder con oportunidad y eficacia a las diferentes situaciones y contextos. Ratificamos en que nuestra institución es y debe ser funcional a las necesidades de la población de la provincia.